¿Que hacer si mi hijo no se adapta a la guardería?

Si tu hijo está teniendo dificultades para adaptarse a la guardería, no te preocupes, es algo normal.

Con un poco de apoyo y paciencia, pronto se sentirá más seguro en su nuevo entorno. 

Aquí te compartimos algunos consejos sencillos para ayudar a que esta transición sea más fácil para ambos. ¡Aprendamos como hacerlo! 

‍

1. Habla sobre sus emociones

Es fundamental que tu hijo tenga la oportunidad de expresar cómo se siente al ir a la guardería.

Hablar abiertamente sobre sus emociones les permite comprender mejor lo que están experimentando. 

Utiliza herramientas como una paleta de colores para que tu hijo asocie cada color con una emoción, ayudándole a expresar cómo se siente.

Por ejemplo, la historia “una paleta de colores”  en la app de Storybook cuenta como Ana, que colorea sus emociones el primer día de clases, le ayuda a entender y comunicar lo que está viviendo. 

‍

Utiliza una paleta de colores para que tu hijo asocie cada emoción con un color.

Esto le ayudará a expresar cómo se siente en su primer día de guardería de una manera creativa y más clara.

‍

2. Dale tiempo

Es importante darle tiempo a tu hijo para que se adapte a la guardería a su propio ritmo.

No todos los niños se ajustan de inmediato a un nuevo entorno, por lo que es crucial ser paciente. 

Algunos pueden tardar semanas o incluso meses en sentirse cómodos.

Si ya has pasado por una experiencia similar, como cuandoque hacer si tu hijo llora cuando lo dejas en la escuela, entenderás que la adaptación es un proceso gradual.

‍

¿Cuánto tiempo tarda en adaptarse un niño a la guardería?

La adaptación de un niño a la guardería puede variar mucho según su personalidad y sus experiencias previas. 

Algunos niños pueden sentirse cómodos en solo unas semanas, mientras que otros pueden tardar varios meses en adaptarse por completo. 

Es normal que al principio muestren signos de ansiedad o tristeza, pero con el tiempo y las estrategias adecuadas, la mayoría de los niños se ajustan a este nuevo entorno.

El refuerzo positivo, las rutinas constantes y un enfoque paciente son clave durante este proceso.

‍

3. Refuerzo positivo todas las mañanas

Comenzar cada mañana con afirmaciones positivas puede hacer una gran diferencia en la actitud de tu hijo hacia la guardería. 

Las palabras de aliento le recordarán que es capaz de enfrentar los desafíos y que tiene el valor necesario para hacerlo. 

Laura, por ejemplo, notó un cambio en su hija Sofía cuando empezó a decirle cada mañana: "eres valiente y capaz."

Estas palabras ayudaron a Sofía a afrontar los días con más confianza y tranquilidad.

Como hizo Laura con Sofía, empieza cada mañana con afirmaciones como "eres valiente" en la app de Storybok para motivar a tu hijo y ayudarle a sentirse seguro en su proceso de adaptación a la guardería.

‍

‍

‍

4. Realiza una adaptación gradual

Si es posible, introduce a tu hijo en la guardería de manera progresiva. 

Comenzar con estancias más cortas y aumentarlas gradualmente puede hacer que el cambio sea menos abrumador, permitiendo que tu hijo se familiarice con el nuevo entorno.

‍

5. Mantén una rutina consistente

Los niños se sienten más tranquilos cuando tienen una rutina predecible.

Establecer un horario constante para la mañana y la noche les ayuda a saber qué esperar, reduciendo la incertidumbre y la ansiedad.

‍

6. Asegúrate que las despedidas sean breves y tranquilas

Una despedida prolongada puede generar más ansiedad en tu hijo.

Mantén las despedidas cortas y llenas de cariño, asegurándole que regresarás. 

Las despedidas breves y tranquilas son una estrategia eficaz que también puede aplicarse cuando que hacer si mi hijo se siente excluido en la escuela  o enfrenta dificultades similares.

‍

7. Prueba con un objeto de apego

Un objeto de apego, como un peluche o una prenda con tu aroma, puede brindarle consuelo cuando se sienta inseguro. 

Este objeto actúa como un recordatorio de que estás presente, incluso cuando no lo estés físicamente.

‍

‍

8. Comunícate con el personal de la guardería

Mantener una buena comunicación con los cuidadores de la guardería es esencial.

Ellos pueden proporcionarte una visión más clara de cómo se comporta tu hijo durante el día y sugerir maneras de mejorar su adaptación. 

Esto también es útil si tu hijo está lidiando con situaciones más complejas, como cuando mi hijo es rechazado por sus compañeros de clases .

‍

9. Crea expectativas positivas

Habla sobre la guardería de manera positiva y emocionante.

Resalta las actividades divertidas y los nuevos amigos que podrá conocer, para que tu hijo empiece a ver la guardería como un lugar agradable. 

Esta misma técnica puede aplicarse en casos más generales, como ayudar a un niño a adaptarse a un nuevo colegio.

‍

10. Consulta con un especialista

Si después de varios meses tu hijo sigue mostrando señales de angustia al ir a la guardería, puede ser útil consultar con un especialista en desarrollo infantil. 

Ellos podrán evaluar si existen problemas subyacentes y proporcionarte estrategias adicionales para ayudarlo a adaptarse. 

Esta opción puede ser clave si también notas dificultades académicas, como en casos donde te preguntas qué hacer si mi hijo saca malas calificaciones .

‍

¿Cómo afecta la ansiedad por separación a la adaptación a la guardería?

La ansiedad por separación es un factor común que dificulta la adaptación a la guardería.

Los niños pueden temer que no regreses o que algo malo suceda mientras no estás. 

Es importante manejar esta ansiedad con paciencia, brindando apoyo emocional y ayudándolos a entender que siempre volverás. Las estrategias que incluyan objetos de apego o rutinas predecibles pueden ser útiles para reducir esta ansiedad.

‍

¿Qué señales indican que mi hijo está empezando a adaptarse a la guardería?

Las señales de adaptación incluyen una menor cantidad de lágrimas durante las despedidas, más disposición para interactuar con otros niños y una mayor participación en las actividades de la guardería. 

Si tu hijo comienza a hablar con entusiasmo sobre lo que hizo durante el día, es una señal de que está empezando a sentirse más cómodo. 

Al igual que en situaciones escolares, como cuando mi hijo se siente excluido en la escuela, estos pequeños avances son indicativos de una adaptación positiva.

‍

3 Millones de familias ya confian en nosotros

La app #1 para padres y niños en 150 paises.

¡Descárgala ahora!