El tiempo en pantalla es parte de la vida actual; en cualquier casa encuentras niños mirando televisión o jugando videojuegos, sin importar la edad, ni el tiempo invertido. El rol de los padres es importantísimo en este tema, ya que deben ser ellos los que, en base del conocimiento y conceptos saludables, determinen cuándo y cuánta televisión deben mirar o qué videojuegos son los adecuados de acuerdo a su edad.
Steve Jobs el famoso creador de Apple, luego de presentar el iPad como un aparato que traía herramientas educativas, no permitía que sus hijos lo usaran, pues consideraba que podía ser adictivo, además, porque era una entrada a otras plataformas.
Efectos negativos del exceso de tiempo en pantallas.
La exposición prolongada tanto a la televisión como a los videojuegos pueden traer consecuencias adversas para la salud y estabilidad de los pequeños:
- Exposición a la publicidad. Sea esta, sobre bebidas alcohólicas, comida rápida, juguetes, etc. su influencia será proporcionalmente mayor al tiempo en la tele, afectando en gran medida su desarrollo intelectual y emocional.
- La obesidad infantil, relacionada con permanecer sentado por largas horas, sin realizar actividades de movimiento, sumado a la cantidad de propagandas de cereales, galletas, refrescos, golosinas, etc., que según estudios pasan de 20 por cada hora, modifican la necesidad de una alimentación saludable. Algunos datos indican que 40 millones de niños menores de cinco años (un 5,9% del total) en el mundo tienen sobrepeso.
- Poco desarrollo de sus habilidades sociales. En el tiempo compartido con la familia es donde el niño aprende a relacionarse con los demás, el interactuar con sus padres ayuda a construir su identidad y a modelar su comportamiento. Al participar con otros niños, aprende a iniciar y a mantener relaciones de amistad, a conocer las formas de negociación, o a resolver conflictos.
- Formación de estereotipos, es decir una percepción exagerada de lo que pudiera ser una persona o un grupo, siendo estos positivos o negativos, pero siempre son generalizaciones de cómo concebimos a otras personas, relacionadas con aspectos raciales, sociales, culturales, inclusive hábitos en cuanto a su alimentación.
- Poco interés en el estudio o en la realización de sus tareas, dando lugar a bajas calificaciones .
- Leer menos libros. La lectura especialmente en la niñez ayuda a mejorar la expresión escrita, la comprensión lectora, aumenta el vocabulario, también motiva el desarrollo de la creatividad y de la imaginación, además de aumentar la concentración en otras áreas.
- Problemas en el sueño. El uso de pantallas cerca de la hora de dormir también puede alterar los patrones de sueño, además si permitimos que nuestro hijo vea la tele hasta quedarse dormido, la luz de la pantalla y el ruido influirán en que su descanso no sea el adecuado. El televisor, las consolas de videojuegos, el móvil, deben mantenerse fuera de la habitación del niño.
- Percepción distorsionada de la realidad. La violencia, la sexualidad, el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. La mente de un pequeño es susceptible y puede pensar que esas conductas, son normales, seguras y aceptables. Así mismo está expuesto a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
- Ser un niño indiferente. El estímulo que recibe en las pantallas puede hacerle perder el interés por otro tipo de juegos ya que los considera aburridos, disminuyendo la posibilidad de explorar el mundo con entusiasmo, y de generar sus propias ideas.
Establecer un plan de uso de la tele y videojuegos.
Si eres un papá o mamá que tienes la televisión prendida todo el tiempo, aunque ni siquiera la estás viendo, o tienes la costumbre de mirarla en las horas de comida; lo que haces es establecer un patrón de conducta en tu hogar. Igualmente podríamos decir de los video juegos, que pueden ser tu pasatiempo constante en casa.
Si bien es cierto que la tecnología ofrece distracción, aprendizaje, adquisición de algunas habilidades, no debe convertirse en la niñera, ni en el único entretenimiento disponible, por lo que se tiene que motivar a actividades al aire libre, la práctica de deportes, la pintura, el teatro, la música o el arte en general.
Según la OMS, Organización Mundial de la Salud, los niños menores de dos años no deben ver la televisión, ni jugar con pantallas. La recomendación para los de dos a cinco, es como mucho una hora al día. “Si es menos, mejor”.
El establecer un plan de uso de la tele y de video juegos acorde a los valores y al estilo de crianza dentro de tu familia, primando la reflexión, y la toma de decisiones bien pensadas, con ciertas pautas concretas: como el tiempo de uso, establecer los momentos adecuados, evitar su uso durante las horas de la comida y los tiempos de compartir, te proporcionará una mejor relación con tu pequeño, al evitar conflictos, berrinches o rabietas, a más de, mejorar su crianza.
Es importante averiguar acerca de los programas adecuados para la edad del niño al igual que, los tipos de videojuegos, mediante reseñas e investigaciones sobre estos temas.
Dentro del plan debe constar el tiempo en que juntos podamos ver películas o jugar un divertido video, creando momentos para reír, conversar, o compartir en familia.
La tecnología no debe tampoco convertirse en el “ chupón “ o chupete emocional, pues puede apaciguar sus emociones, sin embargo, hay mejores maneras de aprender a gestionarlas. En Storybook encuentras cuentos en que los niños reconocen su estado de ánimo, y mediante masajes, ejercicios de respiración, retoman su armonía y estabilidad, mientras se establece una comunicación interactiva con los padres.
Debemos considerar que las conversaciones mirándose a los ojos, el sentir el calor de un abrazo o las palabras cariñosas, los consejos dados con amor; la respuesta paciente a los “ por qué” de tantas preguntas, desde por qué vuelan los pájaros o por qué se mueven las nubes, o de dónde vienen los niños, o cualquier otro hallazgo sorprendente, es el tiempo que nunca podrá ser reemplazados por lo que tu hijo aprende en la tele o por lo entretenido que pueda ser un video juego.{{cta('1f826432-7139-4edd-ae1a-050d7a8a1cec')}}
Redactado por:
Daniela Vega es una mamá emprendedora que ha dejado una marca significativa en el mundo digital. Fundadora de Storybook: Bedtime Stories, la aplicación líder en más de 90 países, ha impactado positivamente a innumerables familias alrededor del mundo. Además de su éxito empresarial, Daniela ha construido una comunidad sólida de más de 12.000 madres en Facebook, donde se apoyan mutuamente y comparten experiencias.
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