El amor incondicional es la certeza que tienes de que amas a tu hijo por la razón más pura y clara: simplemente porque existe. No dependerá de su color de ojos, ni el de su cabello, si es “ bonito” ( casi a todas las madres los hijos nos parecen los más bonitos ), si es muy listo, o tiene buen carácter, absolutamente ese amor está allí.
La decisión de amar incondicionalmente a tu hijito o hijita, tiene que ser demostrada de tal manera, que sea entendida e interiorizada por tu pequeño tesoro con las acciones diarias, porque la crianza es cuestión de paciencia, permanencia y perseverancia.
El amor incondicional no tiene que ser malinterpretado basado en la permisividad absoluta, sino desde la responsabilidad de formar a ese ser maravilloso que está en tus manos, que ese amor sea capaz de afrontar las situaciones más difíciles, que se alegre con una sonrisa o un pequeño logro, pero sobre todo que sepa cómo actuar conscientemente de la mejor manera pensando en el mayor beneficio para el niño.
Podría resultar menos complicado ser totalmente permisivo, provocando niños sin control e inseguros, o por el contrario ir al otro extremo, ser autoritario, lo que acaba con la autoestima y produce heridas profundas en el corazón.
Situaciones difíciles que podemos afrontar en la crianza
Son muchas las situaciones difíciles que podemos afrontar en la crianza, desde los famosos berrinches, hasta otras situaciones como:
- Conductas agresivas o violentas
- Comportamientos desafiantes
- Desobediencia continua
- Celos entre hermanos
- Bajo rendimiento escolar
- Malas noches
- Enfermedades
La lista llegaría a ser larga, y seguramente no abarcaríamos todas las situaciones difíciles en la crianza y cómo afrontar cada una, sin embargo podemos basarnos en principios que nos servirán de ayuda para una mejor gestión:
¿Cómo podemos afrontar las dificultades de crianza?
El respeto
Al transitar la crianza infantil se requiere esfuerzo tanto emocional como físico y es común que haya días más complicados que otros, en que nada parece funcionar, en que las fuerzas se agotan, en que no nos sentimos capaces de enfrentar diferentes tipos de conducta, y lo más probable es que nos equivoquemos varias veces.
Solamente la fuerza del amor nos anima para comprender conductas complicadas y saber gestionar nuestras propias emociones desde el respeto, que significa la aceptación del niño tal y como es.
Insultar, gritar o golpear nunca dan un buen resultado, por el contrario generamos un estrés tóxico con consecuencias muy negativas a corto y largo plazo, como depresión, abuso de sustancias, enfermedades, dificultades para tener relaciones sanas, etc.
Considera las etapas de desarrollo emocional
Una serie de comportamientos se obtienen a medida que un niño crece e interactúa con su entorno, que el pequeño aprenderá con su crecimiento, no comprenderemos muy bien lo que sucede en su interior y si ya ha pasado de una etapa a otra, lo que sí se sabe es que es durante la edad más temprana cuando se sientan las bases que influirán en su edad adulta, es en sus primeros 2 años, que la confianza y las relaciones se fortalecen.
👶🏻 Los 2 años
A partir de los 2 años comenzará a hablar, a ser consciente de que el cuerpo se puede controlar. En esa etapa puede haber cambios de humor muy rápidos, aparecen los famosos berrinches y pataletas, porque quiere que las cosas salgan a su manera, a más de que no puede expresar todavía sus sentimientos y eso le frustra. También se apegan mucho a papá, mamá o a quienes le cuiden y siente miedo a separarse de ellos.
👧🏻 Entre los 3 y 6 años
Entre los 3 y 6 años, su relación con papá, mamá determinarán sus respuestas afectuosas, porque su aprobación o su rechazo desatará ciertas reacciones positivas o negativas, ya que lo que quieren es agradarte e imitarte. Su desarrollo está centrado sobre todo en el juego, aprende a socializar, a colaborar para conseguir sus objetivos. También empieza a competir y sentirse bien con sus triunfos, o fracasado si no lo logra. En esa etapa pueden aparecer los miedos, a la oscuridad, a los monstruos, a tener pesadillas.
🙇🏻 De los 6 a los 9
De los 6 a los 9 asimilará más conscientemente sus errores, y estará más maduro en la expresión de sus sentimientos. Aunque sus figuras de apego siguen siendo fundamentales, se amplía su círculo de relaciones y aparecen nuevas experiencias afectivas. Sus pensamientos comienzan a ser más abstractos, aprende a autocontrolarse.
👦🏻 Entre los 9 y los 12
Entre los 9 y los 12, se vuelve mas reservado en la expresión de sus simpatías, comprende mejor sus sentimientos y los de los demás, ya que entiende mejor los estados de ánimo. La amistad se profundiza, con reciprocidad, confianza y colaboración.
Cuando el comportamiento pasa de lo “normal” a lo conflictivo.
La línea divisoria no siempre está clara, inclusive podría basarse en las expectativas propias de cada familia, de sus antecedentes culturales o sociales. Las etapas de desarrollo no siempre están de acuerdo con su crecimiento intelectual, son diferentes en cada niño ya sea por su temperamento, o situaciones por las cuales está atravesando, inclusive por el estado de ánimo de los padres y la forma como interpretan la conducta de su hijo.
Es necesario por lo tanto comprender que tu hijito es único, que no se puede comparar con otros niños, eso servirá para comprender, consentir o desaprobar su comportamiento. Existen formas de comportamiento que son halagadas, como hacer sus tareas, ser amable, ayudar en la casa.
Algunas maneras de comportamiento se toleran si están bajo ciertas circunstancias, como:
- Enfermedad del propio niño, o de alguien de su familia
- Nacimiento de un hermanito
Otras no son aceptables, como
- Actitudes dañinas para su integridad, o la de los demás.
- Los que van en contra de los principios de convivencia, los valores, o la ley, como la agresividad
- El racismo
- La rivalidad extrema con otras personas.
Mayormente no es nuestra intención reaccionar negativamente ante las situaciones difíciles, y lo hacemos porque estamos atravesando situaciones estresantes y reaccionamos dejándonos llevar por ello. Y cuando estás llegando a tu límite… respira profundamente y despacio por cinco veces, y te darás cuenta que no dirás esas palabras groseras o peor aún que no levantarás la mano, que eres capaz de responder con calma y consideración.
Es necesario reconocer que existen situaciones que pueden superarnos y para las cuales deberíamos buscar ayuda profesional.
Tips para afrontar las dificultades de crianza
1. Dedícale tiempo exclusivo de calidad
Tu peque necesita un tiempo exclusivo para tomarle atención, donde el tiempo se detenga. Juega, hazle unos masajes, cuéntale cuentos, canta, bailen juntos, que esos momentos no sean interrumpidos por las constantes notificaciones en tu celular. Lo importante es que sea un tiempo para los dos.
2. Elógiale cuando hace las cosas bien
La mayoría de las veces nos dirigimos al niño cuando ha hecho algo mal, para llamarle la atención, pero cuando juega tranquilito no le tomamos en cuenta; mírale mientras juega con sus juguetes, elógiale cuando hace las cosas bien, ya sea recoger un juguete, hacer un dibujo, jugar con su hermano o cuidar al perro.
3. Dile con claridad lo que esperas de el o ella
Siempre de acuerdo con su edad. Pedir a un niño de dos años que esté sin moverse de su lugar va a ser muy difícil, pero si puedes pedir, a uno de cinco permanecer en silencio por tres minutos.
Cuando los ánimos empiezan a calentarse, trata de distraerle con otra cosa, llevando a darle un paseo u ofreciéndole otra alternativa. Toma en cuenta si se encuentra muy cansado, con hambre o nervioso por algo en particular. Se coherente con tu manera de actuar, no hagas ofrecimientos, ni amenaces lo que no puedas cumplir.
Que no dependa de tu estado de ánimo el trato que le brindas a tu hijo. ❗❗
4. ¡Abrázale siempre!
Cada vez que puedas dale una palmadita en su espalda, en sus hombros, toca sus manitos, dale un beso… no te limites porque talvez no eres de los que demuestras de esa manera tu cariño, pero inténtalo.
Dile cuanto le amas, cada vez que puedas y recuérdale que es sin condición, que es única y exclusivamente porque es tu hijo, que tu amor no dependerá de lo que haga, “ aunque se porte mal” que siempre estarás allí para apoyarle y ayudarle a superar cualquier dificultad.
Escrito por:
Daniela Vega es una mamá emprendedora que ha dejado una marca significativa en el mundo digital. Fundadora de Storybook: Bedtime Stories, la aplicación líder en más de 90 países, ha impactado positivamente a innumerables familias alrededor del mundo. Además de su éxito empresarial, Daniela ha construido una comunidad sólida de más de 12.000 madres en Facebook, donde se apoyan mutuamente y comparten experiencias.
References