Los berrinches son una etapa común del desarrollo infantil, especialmente en niños pequeños, y aunque pueden ser desafiantes para los padres y cuidadores, son una forma en la que los niños expresan sus emociones cuando no tienen las habilidades para comunicarse de otra manera.
Aquí tienes estrategias prácticas para manejar los berrinches de forma efectiva.
1. Mantén la calma
Cuando un niño hace un berrinche, lo primero y más importante es mantener la calma. Los niños suelen reflejar las emociones de los adultos que los rodean, y si te alteras, es probable que la situación empeore.
Por ejemplo, si tu hijo comienza a llorar y gritar porque no le compraste un juguete, respira profundamente y responde de manera tranquila. Mantener una postura serena les transmite seguridad y les ayuda a calmarse.
Si quieres explorar cómo mejorar la relación emocional con tu hijo para evitar que estos momentos sean recurrentes, este artículo sobre cómo conectar emocionalmente con tu hijo puede ser de gran utilidad.
2. Valida sus emociones
Es importante que el niño sienta que sus emociones son reconocidas. Diles algo como: "Veo que estás muy enojado porque no podemos comprar ese juguete ahora". Esto no significa que estés cediendo, sino que le demuestras empatía. Validar sus sentimientos puede ayudar a desescalar el berrinche.
Refuerza esta validación con afirmaciones como: "Recuerda que tú eres dueño de tus emociones y puedes encontrar formas de sentirte mejor.
Puedes encontrar afirmaciones como "eres dueño de tus emociones" dentro de la App de Storybook, una herramienta diseñada para ayudar a los niños a gestionar sus emociones de forma positiva y efectiva.
3. No cedas ante el berrinche
Ceder a un berrinche refuerza el comportamiento, ya que el niño aprende que llorar o gritar es una forma efectiva de conseguir lo que quiere.
Por ejemplo, si tu hijo insiste en comer dulces antes de la cena y empieza un berrinche porque le dijiste que no, mantente firme en tu decisión.
Puedes explicarle: "Los dulces son para después de cenar. Ahora es hora de la comida". Si necesitas más herramientas para abordar las emociones de tu hijo, este recurso sobre cómo ayudar a los niños a expresar sus emociones te será muy útil.
4. Habla en tono calmado y firme
Usa un tono de voz tranquilo, pero firme, para comunicar tu mensaje. Evita gritar o usar un tono agresivo, ya que esto puede intensificar el berrinche. Por ejemplo, si tu hijo tira cosas porque está molesto, di: "No está bien tirar las cosas. Si necesitas ayuda para calmarte, estoy aquí".
Mantén tu mensaje breve y sencillo para que sea más fácil de procesar en medio de la crisis.
Para fortalecer la relación con tu hijo y guiarlo con más confianza en situaciones difíciles, consulta este artículo sobre cómo crear un vínculo afectivo con un hijo adoptivo.
5. Ofrece opciones
Los berrinches a menudo ocurren porque los niños sienten que no tienen control. Ofrecerles opciones les da una sensación de autonomía. Por ejemplo, si tu hijo se enoja porque no quiere ponerse una chaqueta, puedes decirle: "¿Quieres ponerte la chaqueta azul o la roja?".
Esto desvía su atención hacia una decisión que puede tomar, reduciendo la frustración.
Si los conflictos relacionados con la toma de decisiones se presentan con frecuencia entre hermanos, este artículo sobre cómo mejorar la relación entre hermanos pequeños puede darte estrategias prácticas.
6. Distráelo
A veces, redirigir la atención del niño hacia otra cosa puede detener un berrinche.
Si tu hijo llora porque quiere un helado antes de la cena, puedes cambiar el enfoque diciendo: "Mira, los pájaros están volando muy rápido afuera. ¿Quieres verlos conmigo?". Este cambio de tema puede ayudar a romper el ciclo del berrinche.
7. Sé consistente
La consistencia en tus respuestas es clave para enseñar al niño qué comportamientos son aceptables y cuáles no.
Por ejemplo, si decides que no comprarás juguetes durante la compra semanal, mantén esa regla cada vez que vayas al supermercado, sin importar si hay berrinches o no.
Si un día le compras el juguete para que deje de llorar y al siguiente día no, el niño se confundirá y es probable que repita el berrinche. Este enfoque también ayuda en dinámicas familiares complejas. Si tu hijo mayor siente celos hacia su hermano menor, este artículo sobre mi hijo mayor tiene celos del bebé te puede orientar.
8. Refuerza el buen comportamiento
Cuando el niño maneja una situación difícil sin hacer un berrinche o se calma rápidamente, elógialo.
Por ejemplo, puedes decir: "Gracias por calmarte y usar tus palabras para decirme lo que querías. Estoy muy orgulloso de ti". Esto refuerza el comportamiento positivo y le enseña una alternativa al berrinche.
Para más estrategias sobre cómo enseñar habilidades sociales y resolver conflictos, consulta este artículo sobre enseñar a los niños a resolver conflictos.
9. Dale espacio
Algunos niños necesitan espacio para calmarse por sí mismos. Si notas que tu hijo no responde a tus intentos de tranquilizarlo, dale un momento para que procese sus emociones.
Por ejemplo, puedes decirle: "Estoy aquí si necesitas un abrazo o si quieres hablar, pero puedes tomarte un momento para calmarte".
¿Por qué los niños hacen berrinches?
Los berrinches son una reacción natural cuando los niños se sienten frustrados, cansados o incapaces de expresar sus emociones o deseos. Pueden ocurrir por varias razones, como:
Cómo mantener la calma como padre o cuidador
Manejar berrinches puede ser agotador, pero mantener la calma es esencial. Aquí tienes algunas estrategias:
Diferencia entre berrinche y necesidad emocional genuina
Es importante distinguir entre un berrinche y una necesidad emocional genuina, ya que las respuestas son diferentes. Si el niño está gritando porque no quiere apagar la televisión, probablemente sea un berrinche. Si está llorando porque está cansado o tiene hambre, su necesidad es emocional y necesita ser atendida.
Berrinche
- Reacción emocional descontrolada por frustración o enojo
- El niño tiene una necesidad de consuelo o atención.
- Ocurre cuando el niño no obtiene lo que quiere
Necesidad emocional
- Puede ser un signo de cansancio, hambre o malestar.
- Se calma rápidamente si se resuelve la frustración
- Requiere apoyo y cuidado emocional.
Con el tiempo, aprenderá a comunicar sus sentimientos de manera más adecuada y desarrollará habilidades importantes para la vida. Si estás preparando a tu hijo para enfrentar cambios familiares, este artículo sobre cómo preparar a un niño para la llegada de un hermano puede ser un gran recurso.
Escrito por:
Daniela Vega es una mamá emprendedora que ha dejado una marca significativa en el mundo digital. Fundadora de Storybook: Bedtime Stories, la aplicación líder en más de 90 países, ha impactado positivamente a innumerables familias alrededor del mundo. Además de su éxito empresarial, Daniela ha construido una comunidad sólida de más de 12.000 madres en Facebook, donde se apoyan mutuamente y comparten experiencias.
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