¿Cuántas horas necesita dormir un niño?

Tanto mamá como papá se preguntan si su hijo   duerme lo suficiente, o si tiene algún trastorno al dormir.  Cuando el pediatra nos pregunta si el niño presenta alguna novedad al dormir, puede ser que omitamos algunas cosas, que, con el poder de la costumbre,  nos resultan “normales”. Buscaremos unas pocas herramientas para valorar por nosotros mismos y si es necesario buscar esa ayuda profesional.

La importancia del sueño

Valoremos la importancia que tiene el tiempo de sueño de los niños, y como afecta su estado general de salud.

Mientras el niño duerme, su cerebro se desarrolla, proporcionándole bienestar lo que incidirá significativamente en su comportamiento,   y sus emociones. También ayuda al apropiado progreso de las destrezas físicas, cognitivas y afectivas.

¿Cuántas horas necesita dormir un niño?

Generalmente las actividades diarias que realizamos los adultos hacen que nos privemos del tiempo adecuado para dormir, y que nos acostumbremos a “funcionar” con menos horas de sueño de las recomendadas, y eso puede hacernos sentir que no tiene importancia privarle a un niño de sus horas de sueño, sin considerar los problemas que podrían desencadenarse en su comportamiento y salud, como irritabilidad, dificultad para concentrarse, hipertensión, obesidad dolores de cabeza y depresión.

Los niños que duermen bien tienen sistemas inmunitarios más sanos, muestran un mejor rendimiento académico, un mejor comportamiento, buena memoria y salud mental.

La Academia Estadounidense de la Medicina del Sueño, recomienda la siguiente tabla en un período de 24 horas, incluidas las siestas:

• Bebés de 0 – 2 meses: 16 a 20 horas
• 2 - 4 meses: 14 a 16 horas
• 4 – 12 meses: 12 a 16 horas
• 12 – 14 meses: 11 a 14 horas
• 3 a 5 años: 10 – 13 horas
• 6 a 12 años: 9 – 12 horas.

Si estos datos te sorprenden es el momento de pensar si estoy poniendo en la cama a mi niño muy tarde o quizá muy temprano.

Problemas del sueño

Como padres debemos entender que muchos problemas de sueño podrían significar un problema físico, o mental que el niño puede estar atravesando. Así que no debemos descuidar algunos factores que pueden estar presentando nuestros niños:

• Dificultad para dormirse o para mantener el sueño.
• Problemas para mantenerse despierto durante el día.
• Dificultad para mantener un ritmo regular de sueño.
• Insomnio, ronquidos que pueden ser producto de la apnea, sonambulismo, enuresis, pesadillas, bruxismo o rechinar de dientes.

Algunas recomendaciones:

La conexión con nuestros hijos es realmente lo más importante, darles tiempo, estar vigilantes si hay un cambio de conducta y no considerar que es porque el niño quiere molestar o es “malcriado”, son las pautas que nos pondrán en alerta para buscar ayuda de un profesional.

Mantener una rutina. La misma hora para despertarse, para acostarse, para las comidas, para la siesta y para jugar hará que tu hijo se sienta cómodo y seguro.

En la noche es importante bajar el ritmo, evitar las pantallas, darle un baño, cepillarse los dientes, masajes y cuentos, la App Story Book es ideal para esto, oraciones y a dormir.

La actividad. Los niños deben tener una variedad de actividades interesantes durante el día, incluyendo la actividad física y el aire libre..Cree un ambiente seguro y adecuado. Bajar las luces antes controlar la temperatura de la habitación. En la cama no debe estar llena de juguetes sino uno o dos de sus favoritos. No llene la cama del niño con juguetes.{{cta('f167783d-42b1-4aef-90d6-c9d5203dad43')}}