Los niños permanecen  sentados inmóviles durante horas,  sumergidos en  las pantallas de  televisores, computadoras, tabletas, consolas, teléfonos inteligentes, razón por la cual ha aumentado considerablemente la obesidad infantil, y otros problemas de salud.

Cuando hablamos de actividad física, debemos pensar en  la necesidad que tiene un pequeño de   jugar y estar en movimiento,   en sus  clases de educación física, gimnasia, natación,  u otras disciplinas, correr , saltar  en el tiempo del recreo, montar en bicicleta, jugar  fútbol o a cosas más sencillas como el  escondite o a  las cogidas.

Beneficios en su salud.

Además de fortalecer los huesos y músculos en crecimiento, mejorar la postura y el equilibrio,   cinco horas semanales de actividad física, ayudarán  a prevenir la obesidad, disminuirán   el riesgo de diabetes tipo 2,   la presión arterial tendrá  su ritmo normal ,    su  sistema cardiovascular se fortalecerá al igual que  el sistema inmunológico, lo que significa que serán menos propensos a resfriados, alergias y enfermedades y, aunque aparentemente, cinco horas semanales  no parezca mucho tiempo, sería el doble de lo que sucede actualmente,  ya que   los niños brindan diariamente a las pantallas entre 3 a 5 horas, mientras que solamente ocupan entre  2 a 4 horas semanales en hacer deporte o ejercicio físico. Tenemos que considerar que lo que  hacen en su  escuela no es   suficiente. 

Beneficios en su salud mental, desarrollo cerebral y aprendizaje. 

Tu pequeño no está  ajeno a sufrir situaciones de estrés, ya sea por cambios en su rutina, situaciones familiares, presiones sociales, o por su propio carácter, siendo  la actividad física   muy  favorable  en problemas de ansiedad y depresión. El sistema nervioso central, conformado por el cerebro y la medula espinal se desempeñan como centro de procesamiento principal y controlan las funciones del cuerpo, sistema que es  modulado por la actividad física,  interviniendo en el aprendizaje, el desarrollo psicológico, la adquisición de hábitos, a la vez que mejora la memoria y robustece el control cognitivo. 

Beneficios en su desarrollo físico.

Se observa una  mejoría  y un aumento de las habilidades  motrices  en el niño, movimientos coordinados, fuerza, resistencia, flexibilidad.  Contribuye a una conveniente maduración del sistema muscular y esquelético , base para el crecimiento adecuado.  Solamente con llevarlo al parque,  y mirarlo jugar a hacerlo tú con él, podrás  observar que, al jugar a las “ cogidas”, el escapar  de quien le persigue promueve la resistencia.  Si se desliza en las barras metálicas colgándose de los brazos, está desarrollando su fuerza. Y el mero hecho de agacharse para tomar algo del suelo, trepar a un árbol, o  darse volteretas desarrollará su flexibilidad. 

Beneficios en su desarrollo social. 

Al  practicar juegos en equipo, participar  en competencias,  le animará a hacer amistades con otros niños, forjará su carácter para sea más colaborador, menos individualista   y más  respetuoso con los  demás. Le ayudará a superar la timidez, ampliará sus mecanismos de relación social, proporcionándole mayor seguridad y confianza en si mismo, mientras   aprende a controlar sus propios  impulsos, calma sus nervios y domina  su  exceso de energía. El experimentar con diferentes deportes y actividades le proporcionará la oportunidad de desarrollar  nuevas habilidades, retener información de manera mas efectiva y estar mas alerta en su vida cotidiana. 

Al término  de un día activo, en el que el chiquillo ha  corrido, saltado,  conocido nuevos amigos, perfeccionado sus destrezas motoras y sobre todo ha gastado  sus energías,  después de un baño calientito, unos deliciosos masajes, escuchar un cuento, y sobre todo la cercanía de papá o mamá, estará listo para dormir de un tirón toda la noche. {{cta('4184544b-d766-499a-9ebe-20fe8c564869')}}