Entre los consejos para que el bebe recién nacido duerma mejor, están sin lugar a dudas los masajes adecuados para su edad, que deben convertirse, junto con el baño, el cambio de pañal y la alimentación, en una parte importante de la rutina diaria. Entre los muchos beneficios de los masajes, uno de los más importantes, es el de proporcionar al bebé un momento de dedicación exclusiva, sin ninguna distracción, para que mediante las caricias reciba esta expresión de amor.

Algo sobre la importancia del sueño

Sabemos que el sueño es un elemento indispensable para el adecuado desarrollo de las habilidades físicas, cognitivas y afectivas del bebé. Una de las maneras de fomentar sueño de calidad y vínculos afectivos saludables es a través del masaje. El masaje infantil induce la caída de los niveles de estrés y propicia la relajación, desarrollando este beneficio no solamente al bebé que lo recibe sino también a la mamá o papá que lo aplica, ya que aprenderán a conocer mejor al recién llegado a sus vidas. Por medio del masaje se provoca una respuesta fisiológica natural para iniciar el proceso del sueño.

Hay algunas personas que consideran que el bebé debe acostumbrarse a dormir en medio del ruido, pero se debe tomar en cuenta que es mejor que el sueño se de en un ambiente tranquilo, que debe relajar al chiquitín y brindarle calma, entonces podemos considerar que el masaje es un “benefactor” para que el bebé tenga un sueño saludable.

Beneficios del masaje para que el bebé duerma mejor

Cuando se estimula el sentido del tacto por medio de la piel, disminuye el ritmo del corazón, y aumenta la saturación de oxígeno, lo que motiva a que el bebé entre en un estado de relajación y calma que creará un entorno favorable para su descanso.
Según estudios realizados a un grupo bebés nacidos a término y sanos para describir y comprobar los beneficios que tienen los masajes en el sueño, se advirtió que se aumentaba la producción de melatonina que es una hormona que sirve como reguladora del sueño.

Momento y lugar para comenzar los masajes

Elegir el momento adecuado, el bebé debe estar tranquilo, sin hambre, pero no recién acabado de comer, preferiblemente luego del baño.
La habitación donde se dará el masaje no debe estar fría.
Tener listo todo lo necesario, aceite o crema liquida, toallita, ropa limpia.
Tener las manos lavadas, sin anillos ni pulseras, para no lastimar al bebé, además a pesar de que nos gusta tener las uñas largas y cuidadas, es el tiempo de tenerlas más pequeñas y bien limadas.
Frotar las manos una contra la otra para que no estén frías y no sobresalten al pequeño.

Consejos y trucos para masajear a tu bebé

Como los bebes recién nacidos suelen tener los sentidos sumamente estimulados, al principio sería conveniente tenerlo en brazos por la seguridad que estos le brindan.

Se debe comenzar poco a poco delicadamente, algunos chiquitines preferirán un delicado masaje sobre su espalda inclusive sobre su ropa.

Conforme el masaje se vaya convirtiendo en una rutina, podremos ir avanzando en diferentes partes de su cuerpo.

Para que el bebé se sienta seguro se podría apoyar suavemente una mano en una parte diferente de su cuerpo al que se va a dar el masaje, por ejemplo, en la barriguita mientras con la otra mano se puede masajear sus piernas.

Comencemos por las piernas, sujetando suavemente el tobillo del bebé, podemos colocar la otra mano en la parte superior del muslo e ir masajeando siempre suavemente alrededor de su pierna hacia el tobillo, con movimientos firmes pero delicados.

Podríamos seguir con los piececitos, presionado cada dedito y luego en la planta del pie. Estemos atentas a cualquier reacción del bebe, porque si se incómoda es tiempo de terminar.
Podemos masajear su pecho y luego ponerlo boca abajo para un masaje suave en su espalda.

Masaje y conexión con el bebé

Es increíble la sensibilidad que tiene un bebe recién nacido por lo que es de suma importancia el estado de ánimo de la persona que va a realizar el masaje, es decir tenemos que estar tranquilas y en calma, quitar de la mente pensamientos negativos y tristes.

También debemos prestar mucha atención a sus reacciones, para saber si podemos continuar o detener el masaje. Se puede comenzar con unos pocos minutos y dependiendo de su tolerancia, aumentar de cinco a 10 minutos.

Recordemos siempre poner toda la atención en el bebé, mirarlo a los ojos, sonreírle y expresarle nuestro amor a través de ese toque que establecerá una relación muy fuerte entre mami y el bebito.

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