Busca el permiso de tu hijo antes del masaje. No importa su edad, tan solo necesitas preguntárselo, por ejemplo "¿Puedo tocar tu espalda para hacerte el masaje?" Es importante que él o ella sientan que pueden decidir.
¡De ninguna manera! Estos masajes han sido diseñados de una forma muy simple y no requieren entrenamiento previo. No son técnicas profesionales. El objetivo es crear un vínculo entre padres e hijos a través del poder del contacto físico.
Stoybook está diseñada para niños y niñas de 0 a 12 años, sin embargo, los masajes no tienen límite de edad. Son ideales para bebés recién nacidos, incluso prematuros. En el caso de bebés, es importante aprender a acomodarlos sobre una almohada o en el regazo de su padre o de su madre, para que se sienta protegido y cómodo.
No se debe masajear al niño cuando existan síntomas de una enfermedad, como por ejemplo temperatura o vómito.
Lo más importante de usar Storybook es crear un ambiente relajante y libre de distracciones, sin luces ni sonidos fuertes, donde padre e hijo puedan estar cómodos y puedan conectarse. Es muy importante el contacto piel con piel, por esto es mejor que el masaje no sea sobre la ropa. Si hace frío se debe destapar únicamente el área del masaje. Se pueden usar aceites o cremas, pero no es indispensable, además puede ensuciar el dispositivo que estés usando. Puedes usarla aplicación varias veces al día, antes o después del cambio de pañal o antes de dormir.
Los masajes no son el reemplazo de un doctor y no pretenden reemplazar prácticas profesionales de especialistas de la salud. Si tu hijo tiene un problema, consulta con su médico.