Una noticia dolorosa está recorriendo EE.UU. Un niño no aguantó el bullying de sus compañeros y con su buzo se ahorcó. Su padre publicó una foto para generar conciencia, de la que hablaremos más adelante en esta nota. Quizá esto suene crudo, pero las cosas hay que decirlas porqueparece que hablar de salud mental y su importancia no nos da para entender que el suicidio infantil es una realidad y los niños son cada vez mas están entrando en modo de depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales. Pero ¿cómo es posible que un niño que lo tiene todo se quita la vida? Pues hay mucha agua debajo del puente y los niños, además de su familia y cubrir necesidades materiales, necesitan atención por parte de sus padres y un lugar seguro en su casa y escuela. Es hora de que los padres tomemos acción y entendamos esta realidad antes de enfrentar un acontecimiento así, que debe ser una de la situaciones más dolorosas de experimentarEl suicidio infantil es real y existen estadísticas desoladores que reflejan su crecimiento que se ha visto dos despuntes: uno comenzó en la crisis del 2008 en EE.UU., cuando miles de familias pedieron sus casas por la burbuja inmobiliaria y esto afectó enormemente la estabilidad emocional de los niños; el otro pico se da en 2020 con la pandemia cuando los menores abruptamente fueron enviados a sus hogares a estudiar en línea, por el tema de salud pública que se estaba viviendo.
Cifras de suicidio infantil
La tasa de suicidio infantil en EE.UU. se mide por estados. Entre 2016 y 2018 fue de 31.4 por cada 100.000 habitantes en Alaska, entre niños menores de 12 años. Le sigue Dakota del Sur con 23,6, Montana tiene 23,2, Wyoming 20,5 y Nuevo México está con 19,6. Los estados del noreste se encuentran entre los que tienen las tasas de suicidio más bajas: Nueva Jersey (5,7), Rhode Island (5,9), Nueva York (5,9), Connecticut (6,3) y Massachusetts (6,4).Con la pandemia, los estados con las tasas más bajas experimentaron aumentos significativos: Nueva Jersey tuvo un aumento del 39%, Nueva York alrededor del 44% y Massachusetts alrededor del 64%.Estas son cifras que demuestran la gravedad de la situación, pero lo realmente duro es ver las historias y cómo afectan familias enteras y dejan huella en los compañeritos de los niños que se suicidan.
Una historia desgarradora
Esta historia es real y reciente: ocurrió a mediados de febrero de 2022 y se ilustra con una imagen que ha conmovido al mundo. A través de sus redes sociales, los padres de Drayke Hardman, de 12 años, tuvieron la valentía de hacer público el suicidio de su hijo, víctima del bullying por un compañero de colegio. Drayke era maltratado física y verbalmente por su agresor, pero lo ocultaba a sus padres para no preocuparlos. Tocó fondo y acabó con su vida colgándose de la capucha de un buzo. Sus hermanas encontraron la terrible escena, sus padres corrieron para intentar salvarlo, pero ya era demasiado tarde. Esta historia se hizo viral como una campaña para tomar consciencia sobre el acoso, un enemigo silencioso y en muchos casos mortal.
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7 consejos para detectar la depresión infantil
1. Entender que la depresión es real y hasta los niños la padecen
La depresión infantil es una realidad. Es necesario detectar los síntomas para entender por qué están pasando nuestros pequeños y apoyarlos en cada etapa. No dejemos que los niños se ahoguen en sus problemas, hay que conversar todo el tiempo con ellos e irlos guiando para que tomen el camino correcto. Lo mejor es abrir canales de conversación constantemente con ellos: conversar en la cena, durante las tareas y antes de dormir. Deben sentir que sus padres están ahí para ellos.
2. No lo trate como dramático
Cuando los niños están tristes o deprimidos y muestran una señal de ese sentimiento, o incluso expresan la idea de no querer vivir más, hay que escucharlos y no tratarlos como dramáticos o débiles. Hay que entenderlos, conversar y mostrarles que siempre hay un camino.
3. Buscar ayuda profesional inmediatamente
Ante estas situaciones, el apoyo de los padres por sí solos no es suficiente. Se necesita el apoyo de un profesional en psicología para que el menor sea escuchado y recibir un tratamiento acorde al momento que está viviendo.
4. Comparta sus sentimientos y vulnerabilidad
Para muchos padres es difícil mostrarse vulnerable y los hijos crecen creyendo que jamás llenarán los zapatos de sus progenitores, que son duros y fuertes todo el tiempo. Eso no es bueno, ya que mostrar vulnerabilidad es hacerse humano y los niños aprenden que ese sentimiento de no saber qué hacer es normal y todos lo sentimos. Muéstrese vulnerable y comparta los sentimientos con sus hijos.
5. Impulse el ejercicio en casa
Las actividades deportivas mejoran el estado de ánimo de los niños. Puede inculcar el ejercicio como una práctica diaria o por fines de semana hacerla en familia, pero es importante que su hijo practique un deporte porque se liberan endorfinas, una sustancia que mejora el estado de ánimo y reduce el dolor. Además reducen el cortisol, una hormona que se vincula con la depresión.
6. Evite las altas exigencias
Sabemos que estamos en un mundo competitivo, pero es bueno ayudar a los niños para que no se exijan mucho y tampoco exigirles mucho como padres. A veces las expectativas son tan altas que los niños no logran cumplirlas y comienzan a deprimirse por no cumplir esas metas. Es importante ser realistas y apoyarlos todo el tiempo según lo que pueden dar.
7. Conectar, conectar y conectar
A veces se cree que solo con ayudar con las tareas y cenar juntos se da tiempo de calidad. Sin embargo, se necesita dar más tiempo y espacios en familia, en especial con los niños. Es necesario abrir más conversaciones, preparar juegos de mesa con ellos y conversar y crear rutinas que les dé la certeza que su hogar es un lugar seguro para ellos. Hay tantos espacios: la cena, los ratos libres, la hora de dormir...cada espacio es una oportunidad para construir un momento juntos que le ayudará al niño a construir su confianza y saber que sus padres están para él.
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Redactado por:
Daniela Vega es una mamá emprendedora que ha dejado una marca significativa en el mundo digital. Fundadora de Storybook: Bedtime Stories, la aplicación líder en más de 90 países, ha impactado positivamente a innumerables familias alrededor del mundo. Además de su éxito empresarial, Daniela ha construido una comunidad sólida de más de 12.000 madres en Facebook, donde se apoyan mutuamente y comparten experiencias.
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