12 estrategias efectivas para lograr que su hijo siga instrucciones

Lograr que los niños sigan instrucciones puede ser un reto diario para muchos padres, pero con las estrategias adecuadas es posible mejorar la comunicación y evitar las frustraciones. 

Aquí te brindamos 12 estrategias simples pero efectivas que pueden ayudarte a que tu hijo escuche y siga tus indicaciones de manera más fluida. 

Esto te ayudará a responder preguntas como ¿como ayudar a un niño a adaptarse a un nuevo colegio? 

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1. Sé específico

Cuando le pides a tu hijo que haga algo, evita ser vago o general.

En lugar de decir "pórtate bien", prueba con instrucciones más claras como "pon tus juguetes en la caja" o "lava tus manos antes de comer".

Cuanto más específica sea tu instrucción, más fácil será para él entender qué esperas de él.

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2. Usa refuerzos positivos

Los niños responden muy bien al refuerzo positivo.

Cuando tu hijo sigue una instrucción, asegúrate de reconocerlo con palabras de aliento o un gesto de afecto.

Por ejemplo, podrías decir "¡Gracias por recoger tus juguetes tan rápido!".

De esta manera, reforzarás el buen comportamiento, y él sentirá que está haciendo las cosas bien.

Utiliza el cuento "Eres inteligente" en la App de Storybook para enseñar a tu hijo a ver los errores como oportunidades de aprendizaje, reforzando el esfuerzo y la constancia en cada logro, más allá del resultado final.

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3. Da una instrucción a la vez

Los niños pueden sentirse abrumados si les das varias instrucciones de una sola vez.

En lugar de decir "ponte los zapatos, agarra tu mochila y lávate las manos", dale una instrucción clara y espera a que la cumpla antes de pasar a la siguiente.

Esto ayudará a evitar confusiones y mejorará la concentración.

Esto también puede ser útil si tu hijo enfrenta desafíos en la escuela, como si ha tenido dificultades con sus compañeros.

Aquí te dejo una recomendación para saber que hacer si mi hijo se siente excluido en la escuela.

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4. Haz contacto visual

Antes de dar una instrucción, asegúrate de que tu hijo te esté prestando atención.

Para esto, es fundamental bajar a su altura, hacer contacto visual y hablarle directamente.

Esto no solo asegura que te está escuchando, sino que también refuerza el vínculo y la conexión entre ambos.

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5. Sé breve

Los niños pequeños tienen una capacidad limitada para concentrarse, así que lo mejor es mantener las instrucciones cortas y simples.

En lugar de explicaciones largas, usa frases claras y directas que sean fáciles de seguir.

Cuanto más conciso seas, más fácil será para tu hijo cumplir con lo que le pides.

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6. Valida sus emociones

Es importante reconocer lo que tu hijo siente cuando no quiere o no puede seguir una instrucción. 

En lugar de ignorar su frustración o enojo, dile algo como "entiendo que te sientes frustrado porque no quieres dejar de jugar, pero es hora de cenar".

Validar sus emociones lo hará sentir comprendido y más dispuesto a cooperar.

Una familia encontró en el cuento "El jardín de los sentimientos" de la App de Storybook una forma de ayudar a su hijo a entender y manejar sus emociones.

 Después de una discusión, el niño explicó que "se sentía como la tormenta en el jardín".

Este nuevo entendimiento les permitió validar lo que su hijo sentía antes de pedirle que siguiera una instrucción, lo que facilitó la comunicación y redujo las tensiones.  ⬇️✨

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7. Utiliza un tono calmado

Los niños son muy sensibles al tono de voz.

Si das una instrucción con un tono molesto o agresivo, es probable que se resistan.

Mantén la calma y habla en un tono firme pero amigable.

Esto no solo les transmite tranquilidad, sino que les enseña cómo deben comunicarse en situaciones tensas.

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8. Repite la instrucción si es necesario

A veces, los niños no escuchan o no entienden a la primera.

No tengas miedo de repetir la instrucción de forma calmada y con paciencia.

A veces solo necesitan escucharla de nuevo para poder procesarla mejor.

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9. Evita gritar o imponer

Gritar puede generar miedo o estrés en los niños, lo que puede hacer que no quieran seguir tus instrucciones.

En lugar de imponer autoridad con gritos, busca un enfoque más respetuoso, como explicar por qué es importante lo que les estás pidiendo que hagan.

Esto también les ayudó cuando su hijo se ponía triste al dejarlo en clases.

Si te pasa algo similar, revisa este artículo sobre mi hijo se pone triste cuando lo dejo en clases.

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10. Usar recompensas para la atención mantenida

Pequeñas recompensas o incentivos pueden ayudar a los niños a mantener la atención y cumplir instrucciones.

No tiene que ser algo material; a veces un elogio o un abrazo es suficiente para motivar su buen comportamiento.

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11. Dividir tareas en pasos pequeños

Si una tarea es muy compleja o requiere varios pasos, divídela en partes más pequeñas y manejables.

Por ejemplo, en lugar de pedirles que ordenen toda su habitación, pídele primero que guarde los juguetes.

Esto reduce la sensación de agobio y hace que el objetivo parezca más alcanzable.

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12. Utilizar juegos que fomenten la concentración

Los juegos que requieren seguir reglas o instrucciones, como el cuento “El cofre del tesoro” en la App de Storybook, son una excelente manera de practicar la concentración y la capacidad de seguir instrucciones.

Estos juegos no solo son divertidos, sino que también enseñan de manera natural a escuchar y actuar según lo que se les pide.

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¿Qué hacer si mi hijo sigue instrucciones en casa pero no en la escuela?

Es posible que tu hijo se sienta más cómodo o relajado en casa, lo que le permite seguir instrucciones con mayor facilidad.

Sin embargo, en la escuela, la dinámica cambia. Puede estar abrumado por el ambiente o simplemente no se siente tan seguro. 

Hablar con su maestro para entender el entorno escolar y reforzar las mismas estrategias que usas en casa puede ayudar.

Además, asegúrate de que el niño tenga claro que las reglas y expectativas en la escuela son igual de importantes que en casa. 

Si notas que hay algo más, como dificultades con los compañeros, puede ser útil investigar mi hijo es rechazado por sus compañeros de clase o qué hacer si mi hijo se siente excluido en la escuela.

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¿Por qué mi hijo no puede seguir instrucciones?

Hay varias razones por las que un niño podría tener dificultades para seguir instrucciones.

Podría estar distraído, no entender lo que se le pide, o no sentirse motivado.

También es importante considerar si hay factores emocionales, como frustración o ansiedad, que podrían estar interfiriendo.

Si el problema persiste, consultar con un especialista puede ser útil para descartar problemas de atención o desarrollo.

 Si tu hijo tiene problemas en la escuela con este tipo de dinámicas, quizá quieras leer sobre mi hijo no se adapta a la guardería

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