Existen diferentes opiniones sobre si los niños deben dormir en la cama de sus padres hasta que ellos quieran, o las que dicen que los niños deben dormir en su propia habitación. Cada familia es un mundo aparte y las decisiones deben ser tomadas por los padres en consenso. Así que, en esta ocasión, hablaremos sobre ¿cómo hacer que mi hijo prefiera su cama?.
Razones por las cuales el niño debe dormir en su cama
"Compartir la cama a veces está condicionado por falta de espacio en el hogar. Pero la literatura médica demuestra que las causas trascienden ese ámbito y que este fenómeno no solo se da en poblaciones con un estatus socioeconómico medio y bajo, sino también alto", admite la neurofisióloga Rosa Peraita, responsable de la unidad del estudio del sueño del hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Según los estudiosos, durante el periodo de sueño, en la corteza cerebral se observa una actividad muy grande; segrega hormonas como la del crecimiento, que cuando se producen alteraciones en el sueño, deja de actuar normalmente en la talla y el peso del niño. El cortisol, que combate el estrés y ayuda a mantener saludable el metabolismo y el sistema inmunológico. La melatonina que es la que regula los ciclos de vigilia y sueño.
Todos sabemos que los niños sobre todo cuando son pequeños, dan muchas vueltas y patadas mientras duermen, resultando imposible para los padres dormir en estas condiciones. Tal vez tu trabajo es demasiado demandante y tienes la necesidad de descansar para poder afrontar el día a día. O te sientes más cómoda en la intimidad, si el peque duerme en otra habitación.
Los ronquidos de los padres y la bulla que estos puedan hacer turbarían el sueño del chiquillo, al igual que la luz y el movimiento. También la llegada de un nuevo hermanito que requiere la atención de la madre para la lactancia en la noche, podrían ser motivos para considerar que el niño debe tener su autonomía en el momento del sueño.
Sin embargo, no debes olvidar que los niños no se rigen por fórmulas matemáticas que funcionen a la perfección y que debes ser flexible en muchos aspectos de la crianza.
Consejos para que el niño deje la cama de sus padres y vaya a la suya
1. Propicia un ambiente agradable y cómodo:
- La habitación debe permanecer ventilada, mantenerse a una temperatura agradable, estar limpia y ordenada. Y en lo posible que sea silenciosa. Podrías optar por una cama que recuerda una carpa o casita que transmite seguridad a tu pequeño.
- Si tu hijito tiene miedo a la oscuridad, lo cual es común sobre todo en la etapa de los dos a cuatro años, será conveniente tener luces de noche, tenues y cálidas o mantener entreabierta la puerta de la habitación.
- Los colores deben invitar al descanso; los tonos pastel como el beige o amarillo, los azules, verdes o blancos.
- El colchón debe ser cómodo al igual que la ropa de cama, incluido el pijama, en materiales transpirables y que no permitan ácaros. Sobre todo, observa la calidad, si tu niño es alérgico a alguna clase tela o al jabón que usas para el lavado.
2. La necesidad de disposición de los padres
- Puedes llevar a tu bebito de cinco o seis meses, a su propia habitación, mientras más temprano mejor. Todo será cuestión de costumbre.
- Se consistente en la decisión, ya que muchas veces por comodidad o cansancio dejamos que el niño se meta en la cama con papá y mamá. Es importante que uno de los dos se levante y lo lleve a su habitación, y permanezca allí, hasta que vuelva a conciliar el sueño.
- Si el niño llora porque ha tenido una pesadilla y se despierta asustado, consuélalo, no debes dejar que llore porque se sentirá abandonado y desatendido.
- Si está enfermo y necesita ser vigilado es mejor trasladarse a su habitación.
3. Mantener una rutina antes de ir a la cama
A más de todas estas recomendaciones, es sumamente importante mantener una rutina antes de ir a la cama, recuerda que la hora en que le acuestes es importante, ya que los niños necesitan sus horas completas de sueño de acuerdo con su edad. Bajar el ritmo de las actividades, evitar las pantallas o los juegos que les activen, y los alimentos azucarados.
La cena, debe ser ligera y digerible, un delicioso baño tibio, sin prisas, un tiempito para conectarse, unos masajes relajantes con aceite, o una crema ligera, fomentaran momentos sumamente agradables y exclusivos para el pequeño.
Son varias las razones por las que los masajes adquieren mayor importancia a la hora del sueño, se ha comprobado que producen la oxitocina u hormona del amor y la felicidad, que es generadora de tranquilidad y relajación, que produce un estado de bienestar emocional, potenciando la capacidad del niño a ser empático. Además de generar un lazo afectivo fuerte con sus padres, que le proporcionan la confianza y seguridad que el pequeño requiere.
Storybook y su apoyo en este proceso
Storybook app es una aplicación que combina los cuentos infantiles con masajes infantiles para mejorar el sueño de bebés y niños, además de fortalecer el vínculo entre padres e hijos a través del tacto para crear momentos únicos con técnicas de masajes sencillas y personalizadas. Cuando el niño esté en el proceso de pasar a su cama, un momento de masaje y relajación con sus padres, mientras escucha un cuento, le ayudará a dormir más tranquilo y con la seguridad de que tiene esa conexión con sus padres para sentir confianza.
Redactado por:
Daniela Vega es una mamá emprendedora que ha dejado una marca significativa en el mundo digital. Fundadora de Storybook: Bedtime Stories, la aplicación líder en más de 90 países, ha impactado positivamente a innumerables familias alrededor del mundo. Además de su éxito empresarial, Daniela ha construido una comunidad sólida de más de 12.000 madres en Facebook, donde se apoyan mutuamente y comparten experiencias.
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