Cada vez son más numerosas las investigaciones sobre los efectos de los malos hábitos de sueño y la obesidad infantil. Según estos estudios, los niños que carecen de una buena rutina para acostarse tienen un mayor riesgo de sobrepeso.
Por ejemplo, un estudio de 1,000 niños y niñas entre las edades de 2 y 6 años encontró que los niños que dormían menos de la cantidad recomendada tenían más probabilidades de ser obesos a los 6 años y que continúe este problema durante la infancia, la adolescencia e incluso la edad adulta.
Una rutina inadecuada está relacionada con una mala alimentación.
“Dormir poco o mal produce una disminución de la liberación de hormonas que intervienen en el control de la saciedad, así como un incremento de la liberación de hormonas gastrointestinales identificadas como un potente regulador de la alimentación y control del peso corporal dijo el Dr. García-Borreguero, director médico internacional del Instituto del Sueño de Madrid.
Ambas, junto con la insulina, regulan los centros del apetito en el cerebro. “El efecto es el incremento del hambre, con el consiguiente incremento de peso a largo plazo. A todo esto, se añade el hecho de que las personas que duermen poco tienen una mayor predilección por los alimentos dulces”, aboga el experto.
Sobrepeso y obesidad
El sello distintivo de la obesidad es la acumulación de grasa en el cuerpo. Tener sobrepeso significa pesar más de la cantidad recomendada. Ambos términos significan que el peso del niño supera lo que se considera saludable para su estatura y edad, lo que genera problemas de salud, tanto físicos como emocionales:
- Diabetes tipo 2
- Hipertensión
- Trastornos del sueño
- Problemas hepáticos
- Asma y otros problemas respiratorios
- Baja autoestima
- Depresión
- Aislamiento social
¿Cuántas horas deben dormir los niños?
El sueño es un proceso biológico complejo porque mientras duermes, las funciones del cerebro y del cuerpo continúan trabajando para mantener el cuerpo saludable.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad de sueño recomendada para cada niño varía según la edad, incluidas las siestas diurnas.
- Menores de 3 meses: 14 a 17 horas
- Niños de 4 a 11 meses: 12 a 16 horas
- Niños de 1 a 2 años: 11 a 14 horas
- Niños de 3 a 5 años: 10 a 13 horas
- Niños de 6 a 12 años: 9 a 12 horas
- Jóvenes de 13 a 18: 8 a 10 horas
Es muy importante tener en cuenta que seguir un horario de sueño fijo, incluso los fines de semana, puede ayudar a que tu hijo duerma mejor, manteniendo así la rutina sin que sea alterada.
Redactado por:
Daniela Vega es una mamá emprendedora que ha dejado una marca significativa en el mundo digital. Fundadora de Storybook: Bedtime Stories, la aplicación líder en más de 90 países, ha impactado positivamente a innumerables familias alrededor del mundo. Además de su éxito empresarial, Daniela ha construido una comunidad sólida de más de 12.000 madres en Facebook, donde se apoyan mutuamente y comparten experiencias.
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